Antes y no Despues

El alto costo de la loca fiesta del crédito

http://www.lanacion.com.ar/

Por Thomas Friedman
De The New York Times


NUEVA YORK.– Mi amigo Rob Watson, director de Eco Tech International, tiene un dicho sobre la Madre Naturaleza: "La Madre Natura es tan sólo química, biología y física. Nada más". Por eso, dice Rob, no se puede hacer nada con ella. No se la puede sobornar, no se la puede adular, no se la puede ignorar. La Madre Natura tiene siempre la última palabra, y es la que vale.

Existe un paralelismo con los mercados. En sustancia, los mercados están impulsados por el miedo y la codicia. Dependen de un equilibrio establecido en un momento determinado entre esos dos impulsos. A la larga, no se los puede controlar. No se los puede adular para que suban ni rogarles que bajen.

Mi comentario: Yo he visto que cuando prima la codicia, sobre todo la de algunos pocos que tienen mucho, los mercados son vulnerables a sus acciones y de hecho pueden controlarlos.
Cuando prima el miedo, como ahora, cunde la histeria colectiva y el tema ya pasa al ámbito de los improvisadores, porque realmente nadie sabe que receta dará resultado

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El mercado hará lo que deba hacer… por más que el miedo o la codicia lo empujen hacia cierto lado. El mercado siempre tiene la última palabra, y es la que vale. ¿Qué estoy diciendo? Hoy estamos donde estamos porque salimos de parranda crediticia y ahora estamos pagando el precio. Porque ha salido la mayor juerga crediticia a la que se ha entregado el mundo y ahora se perderá mucha riqueza. Lo que estamos viendo es el mercado evaluando y poniendo nuevos precios a cada valor del mundo, sin piedad, diciéndole a cada acción, cada bono y cada banco cuál es su valor en un mundo tras la fiesta crediticia.

¿Entonces por qué, a pesar del rescate del Congreso, los bancos no han empezado a prestar nuevamente?

Debemos retrotraernos al principio del problema. Después de la caída del Muro de Berlín, casi todas las economías del mundo ingresaron en un sistema capitalista, que acabó por inundar el mundo de dinero en busca de inversiones. A los especialistas financieros no les llevó mucho tiempo imaginar cómo desplazar las hipotecas y los préstamos de un sistema de transacción entre usted y su banco local a otra esfera mucho más difusa y fragmentada.

Aunque su banco pueda haber iniciado la hipoteca o el préstamo corporativo, éstos fueron vendidos a un conglomerado que convirtió esos préstamos en bonos y los vendió en pequeñas partes por todo el mundo a bancos y al mercado de dinero y a fondos de pensión.

La buena noticia sobre esta democratización de las finanzas es que impulsó un enorme crecimiento global. Más gente que nunca salió más rápidamente de la pobreza. O se enriqueció más rápido. Pero el proceso se volvió tan lucrativo que la gente -los imbéciles- que no debería haber vendido estas cosas entró en la cadena alimentaria de venderlas. Bancos y empresas de seguros que ni siquiera deberían haber probado un bocado de ellas, las engulleron. Y las empresas que no deberían haber dependido de ellas para reunir capital se volvieron dependientes.

Mi comentario: No coincido en que mas gente salio de la pobreza, solo es comprobable que poca gente se enriqueció desmesuradamente.
Y de ninguna manera, sirvió para mejorar la "calidad de vida" del común de la gente.
Es mas, el mundo entro en una espiral consumista, alentada por una economía, en donde el crecimiento descontrolado fue su principal característica.
La crisis financiera es un síntoma, no es la causa.
Si no se acierta con los síntomas de la enfermedad, no habrá tratamiento medico que pueda curar al enfermo...

Entonces, cuando algunos de estos créditos inevitablemente se volvieron incobrables, todo el sistema financiero se infectó. Finalmente, todo el mundo dejó de prestarles a todos lo demás porque nadie sabía cuánto valían sus valores bancarios. De hecho, si los bancos fueran honestos en cuanto al valor de esos préstamos tóxicos de sus balances, muchos estarían en bancarrota.

Basura

Durante los últimos meses, la historia ha girado en torno de los diferentes planes del gobierno para conseguir que los bancos vuelvan a prestar. Pero el mercado no espera. Simplemente sigue diciéndoles a los bancos y aseguradoras: "Creemos que tienen un montón de basura en sus libros, y si no reajustan sus precios a los valores reales, los precios los pondremos nosotros. Con justicia o injustamente".

Entonces ¿qué podría mitigar la crisis? "Tendrá que haber un cambio", dijo el estratega financiero David Smick, autor de The world is curved , un libro sobre los peligros ocultos de la actual economía global. "Tendrá que haber una reestructuración de todas estas instituciones para limpiar sus balances y recapitalizarlas", señaló.

Los bancos y las empresas aseguradoras tendrán que ser reconstruidas, fusionadas o habrá que dejar que mueran hasta que esos valores tóxicos se vuelvan a justipreciar y se eliminen de los libros.

La tarea del gobierno será proporcionar una red de seguridad de garantías para los bancos sobrevivientes, para que puedan justipreciar honestamente sus valores y luego, una vez que lo hayan hecho, ayudarlos a recapitalizarse. "La otra tarea del gobierno -agregó Smith- es establecer rápidamente las nuevas reglas para lograr que rija la verdad en los créditos sobre una base global. Seguimos necesitando esa clase de instituciones crediticias para que la economía vuelva a crecer."

Estos cambios prometen ser penosos, complejos y demorados. El gobierno tendrá que hacer su parte. Pero debe regular los excesos sin asfixiar los atributos innovadores y arriesgados de nuestra economía, que en última instancia son los que nos rescatarán como siempre lo han hecho.

Mi comentario : Hubiese sido importante y probablemente mas útil, que alguien influyente como Thomas Friedman, hubiese publicado un articulo con el mismo titulo y, denunciado lo que podría pasar si se continuaba con la "fiesta".
Tal parece que el, fue uno mas de los ciegos, que no pudieron anticipar el desastre.
Lo notable es, que esta, no es la primer crisis financiera global. Habría que preguntarse, que medidas se tomaron con las anteriores, porque si se tomaron, es evidente que no fueron efectivas.
A esta crisis, yo la llamaría "La avalancha de nieve". En todo su recorrido hay desesperados que intentan detenerla de mil formas y, saben que ocurrirá? lo mismo que sucede en una avalancha real: quedaran irremediablemente tapados por un grueso manto blanco, el estruendo habrá desaparecido y la calma volverá al valle.
Si no queremos que vuelva a pasar, deberíamos mudar al pueblo a otro paisaje, tal vez "menos atractivo", pero mas seguro.